¿Qué son las microagresiones en el lugar de trabajo?
En algún momento de nuestra historia laboral hemos recibido o hecho comentarios aparentemente inofensivos basados en suposiciones referentes a un compañero o compañera de trabajo.
Ese tipo de comentarios también son una forma de discriminación y son muy difíciles de erradicar ya que la mayoría de las personas que reciben o dan microagresiones no están consientes de lo que está sucediendo.
Las microagresiones son comentarios, comportamientos y desaires cotidianos que ocurren a través de nuestra socialización con otras personas.
Pueden ser intencionales y no intencionales.
Las microagresiones tienen mensajes ocultos de agresión, lo que refuerza un sentimiento de exclusión o estereotipo.
Veamos algunos ejemplos comunes de microagresiones verbales:
“Te ves muy bonita para ser una chica transgénero”.
“Lo siento, no puedo pronunciar tu nombre, ¿puedo llamarte X en su lugar?”
“Nunca hubiera pensado que eras gay”.
«Eres un poco joven para liderar este proyecto».
“La forma en que has superado tu discapacidad es muy inspiradora”
Estos casos pueden pasar de manera tan rápida que no lo notemos, pero cuando estos se hacen de manera constante. Las microagresiones afectan profundamente el nivel emocional de cómo pensamos sobre nosotros mismos.
Comentarios como estos a menudo se enmascaran como cumplidos, pero solo sirven para que el otro destinatario se sienta diferente o algo menos.
El papel de los líderes: Los líderes marcan el tono y, a menudo, no es el correcto. Se necesita una capacitación adecuada para brindarles a los líderes las habilidades para volverse más abiertos y conocedores de las microagresiones.
Políticas: tengan estructuras establecidas que puedan abordar los problemas cuando surjan. Indique qué tipo de lenguaje es apropiado y tenga los próximos pasos ya trazados para hacer frente a estas situaciones.
Registro: Fomente una cultura en la que sea más cómodo hablar con alguien o un buzón de sugerencias. Dar seguimiento al caso y aplicar algún tipo de sanción al agresor.
Resolución de conflictos: Tenemos que aceptar el conflicto si queremos hacer un cambio. Por ejemplo, haciéndole saber al agresor que ese comentario nos incomoda y si tu no eres la persona agredida, pero te diste cuenta de la acción, puedes dar tu opinión diciendo que el comentario te parece ofensivo.
Las microagresiones ocurren diariamente, pero si hoy te tomaste el tiempo de leer este articulo ahora eres consiente y puedes comenzar a hacer un cambio.
¡Dejemos de normalizar este tipo de conductas!