¿Los empleados deben desarrollar más inteligencia emocional?
La inteligencia emocional es la capacidad de gestionar nuestras emociones y las de los demás, tanto en el ámbito personal como en el profesional. En un mundo cada vez más cambiante y competitivo, donde el trabajo remoto se ha impuesto como una modalidad cada vez más frecuente, los empleados deben desarrollar más inteligencia emocional para adaptarse a las nuevas circunstancias, mejorar su rendimiento y su bienestar, y establecer buenas relaciones de trabajo con sus compañeros y superiores.
En este artículo, te explicaremos qué es la inteligencia emocional, cuáles son sus beneficios, cómo se puede medir y cómo se puede mejorar. Así, podrás entender por qué los empleados deben desarrollar más inteligencia emocional y cómo hacerlo.
¿Qué es la inteligencia emocional y cuáles son sus componentes?
La inteligencia emocional, según la definición de Daniel Goleman, el autor que popularizó el concepto en su libro “Inteligencia emocional”, es “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las emociones en nosotros mismos y en nuestras relaciones”.
La inteligencia emocional se compone de tres dominios o áreas: la percepción de las emociones, la comprensión de las emociones y la regulación de las emociones. Estos dominios se relacionan entre sí y se influyen mutuamente, formando un proceso secuencial y dinámico.
- La percepción de las emociones es la capacidad de identificar y expresar nuestros propios sentimientos y los de los demás, así como de reconocer las señales emocionales que se transmiten a través del lenguaje verbal y no verbal, como las palabras, los gestos, las miradas, los tonos de voz, etc.
- La comprensión de las emociones es la capacidad de interpretar y analizar las emociones propias y ajenas, reconociendo su origen, su significado, su evolución y sus posibles consecuencias. También implica ser capaz de ponerse en el lugar del otro y de entender su punto de vista y sus necesidades.
- La regulación de las emociones es la capacidad de controlar y manejar las emociones propias y ajenas, de forma que se puedan expresar de manera adecuada y constructiva, sin reprimirlas ni exagerarlas. También implica ser capaz de generar emociones positivas y de reducir el impacto de las negativas, tanto en uno mismo como en los demás.
¿Qué beneficios tiene la inteligencia emocional para los empleados?
La inteligencia emocional tiene múltiples beneficios para los empleados, tanto a nivel individual como colectivo. Algunos de estos beneficios son:
- Mejora el autoconocimiento y la autoestima, al permitir reconocer y aceptar las propias emociones, fortalezas y debilidades, y al fomentar una actitud positiva y proactiva hacia el trabajo y la vida.
- Mejora la comunicación y la colaboración, al facilitar la expresión y la escucha activa, el respeto y la empatía, la asertividad y la negociación, y la resolución de conflictos y la cooperación.
- Mejora el rendimiento y la productividad, al aumentar la motivación, la creatividad, la innovación, la toma de decisiones, la adaptación al cambio, el aprendizaje y la calidad del trabajo.
- Mejora el bienestar y la salud, al reducir el estrés, la ansiedad, la depresión, el burnout y otras enfermedades psicosomáticas, y al promover el equilibrio entre la vida laboral y la personal, la satisfacción y la felicidad.
¿Cómo se puede medir la inteligencia emocional de los empleados?
Existen diferentes formas de medir la inteligencia emocional de los empleados, tanto de forma objetiva como subjetiva. Algunas de estas formas son:
- Hacer evaluaciones de habilidades sociales y clima laboral, que permitan conocer el nivel de inteligencia emocional de los empleados y de la organización, así como sus fortalezas y áreas de mejora.
- Brindar capacitación y feedback, que permitan desarrollar y potenciar las habilidades emocionales de los empleados, así como evaluar su progreso y sus resultados.
- Dar la prestación o ayuda en un servicio terapéutico o psicológico, que permita atender las necesidades emocionales de los empleados, así como prevenir y tratar posibles problemas de salud mental.
- Realizar sesiones de retroalimentación como evaluaciones 360°, que permitan recoger la opinión de los propios empleados, de sus compañeros, de sus superiores y de sus clientes, sobre su desempeño emocional y su impacto en el trabajo.
¿Cómo se puede mejorar la inteligencia emocional de los empleados?
La inteligencia emocional no es una cualidad fija e inmutable, sino que se puede mejorar con la práctica y el entrenamiento. Algunas de las estrategias que se pueden aplicar para mejorar la inteligencia emocional de los empleados son:
- Fomentar la autoconciencia y la reflexión, que permitan a los empleados identificar y reconocer sus emociones, sus causas, sus efectos y sus formas de expresión, así como sus fortalezas y debilidades emocionales.
- Fomentar la autocontrol y la regulación, que permitan a los empleados manejar y canalizar sus emociones de forma adecuada y constructiva, sin reprimirlas ni exagerarlas, y sin dejarse llevar por ellas.
- Fomentar la empatía y la comprensión, que permitan a los empleados ponerse en el lugar del otro y entender sus emociones, sus necesidades, sus expectativas y sus puntos de vista, así como respetar y valorar la diversidad emocional.
- Fomentar la comunicación y la expresión, que permitan a los empleados comunicar y compartir sus emociones de forma clara, honesta, respetuosa y asertiva, así como escuchar y atender las emociones de los demás.
- Fomentar la colaboración y la cooperación, que permitan a los empleados trabajar en equipo, apoyarse y ayudarse mutuamente, resolver los conflictos de forma pacífica y constructiva, y crear un clima laboral positivo y empático.
Conclusión
La inteligencia emocional es una habilidad esencial para los empleados, que les permite gestionar sus emociones y las de los demás, tanto en el ámbito personal como en el profesional. La inteligencia emocional tiene múltiples beneficios para los empleados, como mejorar su rendimiento, su comunicación, su bienestar y su salud. La inteligencia emocional se puede medir y mejorar con diferentes métodos y estrategias, que implican tanto a la empresa como a los propios empleados. En conclusión, podemos afirmar que los empleados deben desarrollar más inteligencia emocional, ya que es una clave para el éxito y la felicidad en el trabajo y en la vida.