A raíz de la pandemia por el COVID-19 las empresas comenzaron a establecer protocolos para los empleados. Si un empleado presentaba algún síntoma por mínimo que este fuera se solicitaba aislarse de manera inmediata sacar una prueba COVID y al ser esta positiva continuar con el aislamiento hasta tener una prueba negativa.
Al día de hoy la CDS actualizo y acorto el periodo recomendado de aislamiento y cuarentena para la población en general.
Las personas con COVID-19 deben aislarse por cinco días y, si están asintomáticas o sus síntomas están desapareciendo (sin tener fiebre por 24 horas), continuar después usando mascarilla por 5 días cuando estén cerca de otras personas para minimizar el riesgo de infectarlas. La razón del cambio es la demostración científica de que la mayoría de las transmisiones del SARS-CoV-2 ocurren en los primeros días de la enfermedad, por lo general en el primero y segundo día antes del comienzo de los síntomas, y en los 2 a 3 días posteriores.
Estos cambios han provocado que las personas asistan enfermas a trabajar al no tener síntomas graves lo cual no garantiza que no puedan contagiar a otras.
Por eso es muy importante que los lideres reporten estos casos a RH y se solicite enviar a casa a la persona con síntomas realizar prueba y si está en condiciones de trabajar podría hacerlo vía remota.
La Salud en el Trabajo y los empleados
La salud y el bienestar de los empleados son componentes fundamentales para el éxito de cualquier empresa. Un equipo saludable no solo es más productivo, sino que también promueve un ambiente laboral positivo y una mayor satisfacción entre los trabajadores. Sin embargo, en ocasiones, algunos empleadores pueden incurrir en el error de pedir a sus empleados que trabajen incluso cuando están enfermos. Esta práctica puede tener consecuencias negativas tanto para el individuo como para la organización en general. En este artículo, exploraremos la importancia de proteger la salud de los empleados y cómo evitar solicitarles que trabajen enfermos contribuye a un ambiente laboral más saludable y productivo.
La realidad de pedir a los empleados que trabajen enfermos
En muchos entornos laborales, existe una cultura arraigada que glorifica la dedicación y el esfuerzo extremo, incluso en situaciones de enfermedad. Los empleados pueden sentirse presionados para demostrar que son valiosos y comprometidos con sus trabajos, lo que a menudo los lleva a presentarse en el lugar de trabajo incluso cuando están enfermos. Aunque esto pueda parecer inicialmente una muestra de dedicación, puede tener consecuencias negativas a largo plazo.
Impacto en la salud física y mental de los empleados
Cuando los empleados trabajan enfermos, ponen en riesgo su propia salud y bienestar. Ignorar los síntomas de enfermedades menores puede llevar a un empeoramiento de la condición, lo que a su vez puede resultar en una ausencia prolongada en el futuro. Además, el estrés y la presión de trabajar enfermo pueden afectar negativamente la salud mental de los empleados, lo que podría derivar en ansiedad y agotamiento.
Riesgo de propagación de enfermedades
Además del impacto en la salud individual, solicitar a los empleados que trabajen enfermos también aumenta el riesgo de propagación de enfermedades dentro del lugar de trabajo. En un entorno donde los empleados trabajan en estrecha colaboración, un empleado enfermo puede contagiar rápidamente a otros compañeros, lo que puede llevar a brotes de enfermedades que afecten a múltiples miembros del equipo. Esto no solo disminuye la productividad general, sino que también puede generar costos adicionales para la empresa debido a ausencias masivas y mayores gastos de atención médica.
Disminución de la productividad y la calidad del trabajo
Cuando los empleados trabajan enfermos, es probable que su rendimiento se vea afectado negativamente. La fatiga y la falta de concentración pueden llevar a errores en el trabajo, lo que podría resultar en productos o servicios de baja calidad. Asimismo, la productividad general del equipo se verá disminuida, ya que los empleados enfermos no serán capaces de rendir al máximo de sus capacidades.
Ambiente laboral negativo y pérdida de moral
La práctica de pedir a los empleados que trabajen enfermos también puede crear un ambiente laboral negativo y dañar la moral del equipo. Los empleados pueden sentirse desvalorizados y poco apreciados, lo que puede generar resentimiento y descontento generalizado. Esto puede llevar a un aumento en la rotación de personal y dificultades para atraer y retener a talentos clave en el futuro.
Fomentando un ambiente laboral saludable
Para evitar estos problemas y fomentar un ambiente laboral saludable y productivo, es esencial que los empleadores adopten una cultura que priorice la salud y el bienestar de los empleados. Aquí hay algunas medidas que los empleadores pueden tomar:
1. Políticas de ausencia por enfermedad flexibles
Implementar políticas de ausencia por enfermedad flexibles que permitan a los empleados tomar tiempo libre cuando están enfermos sin temor a represalias o juicios negativos. Esto fomentará un ambiente donde los empleados se sientan valorados y puedan cuidar de su salud sin sentir presión para presentarse al trabajo enfermos.
2. Promover una cultura de cuidado y empatía
Los líderes y gerentes deben promover una cultura de cuidado y empatía hacia la salud de los empleados. Esto implica mostrar comprensión y apoyo cuando los empleados necesitan tomar tiempo libre por enfermedad y alentar a todos a cuidar su salud.
3. Fomentar la flexibilidad en el trabajo
Permitir opciones de trabajo flexible, como trabajar desde casa o ajustar horarios, puede ser beneficioso para los empleados que puedan estar enfermos pero aún pueden cumplir con sus responsabilidades laborales.
Conclusión
En resumen, es esencial que los empleadores comprendan el impacto negativo de pedir a los empleados que trabajen enfermos. Proteger la salud de los empleados y fomentar un ambiente laboral saludable no solo mejora el bienestar individual, sino que también beneficia a la empresa en términos de productividad, retención de talento y reputación. Al priorizar la salud en el trabajo, las empresas pueden construir un equipo más fuerte y comprometido, lo que les permitirá prosperar en el futuro.
Las empresas deben ser más flexibles ante estos casos de salud apoyar a sus empleados sin que este tema por perder su trabajo o no recibir su pago.
Tenemos muy claro que es una pandemia y la rapidez en la que se propaga.
Por eso no debemos bajar la guardia y estar alerta a nuestro estado de salud, ahora se presentó la viruela del mono y no sabemos que nuevas bacterias llegaran.
