Apreciable lector en este articulo hablaremos sobre los empleados remotos.
A raíz de la pandemia muchas empresas se vieron en la necesidad de enviar a sus empleados a casa, realizando Home Office. Gran parte de la comunidad mexicana no estaba acostumbrada a este método de trabajo, por lo cual al inicio nos costó mucho adaptarnos.
Uno de los principales problemas es pensar que podemos trabajar de la misma manera virtual que presencial y no es así.
Nuestra oficina esta creada para desempeñar una actividad definida con un mobiliario y herramientas de trabajo necesarias.
Al ser una emergencia mundial lo que detono el home office, la mayoría de los empleados no cuentan con un espacio y herramientas de trabajo adecuadas.
Esta experiencia nos debe dar un aprendizaje y estar preparados para una situación similar. Muchas empresas no pudieron regresar de manera presencial y se quedaron con sus empleados de manera remota.
Estas empresas tendrán que proporcionar un equipo inalámbrico y los suministros necesarios de papelería, como lo haría normalmente de manera física.
También manejar un plan de trabajo remoto en el que indiquen la estructura sobre las que se debe realizar la actividad, por ejemplo: seguimiento constante con los empleados remotos, realizando conferencias con cámaras prendidas etc.
El empleado debe estar disponible como si estuviera físicamente en la oficina, con un horario establecido e imagen acorde con su puesto.
Es muy importante establecer los horarios de trabajo remoto, ya que nos hemos encontrado que, al no tener experiencia en este nuevo método, los empleados trabajan en horarios fuera de los establecidos, mermando su salud física y mental.
Simplemente lo notamos con nuestros hijos, al inicio de la pandemia tenían mayor cantidad de tareas y actividades durante el día, no dando espacio al juego o descanso.
Existen todo tipo de personalidades, algunas prefieren trabajar en una oficina y a otras desde casa.
Por lo cual si la actividad de la empresa se presta y cuenta con las condiciones para implementar el home office. Los empleados podrían manejar un sistema hibrido teniendo la opción de realizar su trabajo algunos días en casa y otros en la oficina.
Esto permitiría una menor afluencia en la oficina, bajando el riesgo de contagios.
Aunque ya estamos en números verdes no está de más seguir con la sana distancia y el uso de cubre bocas.
Debemos tener muy claro que el trabajo remoto no deja de ser un trabajo, respetemos nuestros horarios laborales y cumplimiento de los objetivos establecidos por la empresa. No utilices esto como un beneficio para realizar otras actividades ajenas a las de tu puesto. En conclusión, creo que es una buena oportunidad para irnos adaptando a esta nueva era en la cual una presencia fisca ya no es tan necesaria.