Si consideramos que ya está catalogado como la enfermedad del siglo XXI y que en México más del 47% de las personas padecen estrés laboral, definitivamente puedo decir: Enemigo, sin embargo, primero hay que entender que es y cómo funciona.
El doctor Hans Seyle define el estrés como “La respuesta no específica del organismo a cualquier demanda del exterior.”, es decir es la respuesta global a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional y fisiológico de la persona. Y esto puede ser causado tanto por situaciones que causen una emoción positiva o una emoción negativa, aunque también puede ser generado por situaciones cotidianas como: escuchar mucho las noticias, el nivel de tráfico, esperar en la cola de un banco, etc.
Cannon, 1953 describe la respuesta fisiológica al estrés como la movilización neuroendócrina del cuerpo para prepararse a reaccionar ante la amenaza percibida: “Correr, Pelear, Huir”
Entendiéndolo de esta manera podemos decir que el estrés no es una enfermedad, si no una respuesta normal, sana y necesaria para la sobrevivencia.
Ante una posible amenaza (estresor), sin importar el tipo (objetivo o subjetivo), el cerebro envía las señales químicas que activan la secreción de hormonas (entre ellas la adrenalina) y estas inician una reacción en cadena en el organismo.
El cerebro responde activando el sistema nervioso simpático el ritmo cardiaco y la respiración se aceleran, la presión arterial sube, la sangre fluye hacia los brazos y piernas, el nivel de insulina aumenta para permitir que el cuerpo metabolice más energía; Y todo esto es con la finalidad de estar listos para cual sea la decisión que se tome ante la supuesta amenaza.
En un ambiente sano, este ciclo de “Preparación – Reacción” debería ser muy corto, permitiéndole al organismo adaptarse y recuperar sus niveles normales de funcionamiento, sin embargo, cuando los estresores llegan uno tras otro y mantienen al cuerpo en un ciclo de preparación constante el sistema simpático está sometido a un bombardeo continuo provocando la reacción del estrés, el sistema neurovegetativo se encuentra en desequilibrio a causa de ello mismo.
El equilibrio justo entre ambos sistemas es vital para nuestra salud y nuestro bienestar, dependiendo de la duración del estímulo podemos dividir al estrés de la siguiente manera:
Cuando el estímulo es real pero dura poco, se le denomina estrés agudo y es la forma más común, se le llama Estrés agudo (Eustrés), su duración es limitada en el tiempo y es compuesto de un mínimo, de un máximo y de regreso a un mínimo, en este ciclo el cuerpo se alerta, se prepara y se recupera cuando el estresor desaparece. El eustrés puede incluso ser considerado positivo, cuando esa preparación nos lleva a:
Incrementar nuestra creatividad y productividad.
Nos impulsa a dar solución a problemas.
Y nos ayuda a manejar mejor nuestras emociones.
Ahora, si el estímulo es real o imaginario, pero perdura en el tiempo con más o menos intensidad, es decir no entramos en la etapa de recuperación, se le denomina estrés crónico (distrés) y este puede ser causado por situaciones diarias, continuas y repetitivas (en el trabajo, en la familia, estilo de vida inadecuado). Al estar continuamente en estado de alerta se desequilibra el estado fisiológico del organismo y se inhibe el sistema inmunológico, provocando diferentes enfermedades como: colitis, gastritis, dermatitis, insomnio, insomnio, hipertensión, migraña, entre otros. O bien problemas de tipo emocional como: ansiedad, miedo, fobias.
Ahora, no todas las personas reaccionan de la misma manera ante los mismos estresores (objetivo o subjetivo) y esto tiene que ver con las herramientas que tengan para controlar sus emociones, existen diferentes metodologías que nos ayudan a fortalecer estas herramientas, las más conocidas: meditación, ejercicios de respiración, terapias de psicología conductual, hacer ejercicio, etc.
El secreto para manejar eficientemente el estrés es: Conocer cómo reaccionamos ante él, y volverlo nuestro aliado en lugar de nuestro enemigo.
¿Te imaginas poder potencializar tu creatividad controlando tu Eustrés?
#Braintraining Ejecutivo #biofeedback #Autorregulación